Para ello, el Gobierno cedió a la Ceamse 161 hectáreas de Campo de Mayo; es el vertedero de América del Sur en el que se entierran más toneladas.
Por Laura Rocha
El destino final de la basura es uno de los temas más complejos del área metropolitana. Después de una década de idas y venidas, finalmente ampliarán el complejo ambiental Norte III, que ocupa terrenos de los partidos bonaerenses de Tigre, San Martín y San Miguel. Hace unas semanas, el gobierno nacional autorizó la cesión de 161 hectáreas de Campo de Mayo para habilitar allí un nuevo relleno sanitario y una planta de separación de residuos.
Así lo confirmó a LA NACION Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente porteño, que advirtió que la mayor superficie disponible para enterrar residuos no significará que se deje de reducir el volumen de desechos enviados. Comparten ese criterio las autoridades provinciales consultadas, que indicaron que los municipios deben empezar a trabajar en la separación (ver aparte).
Aunque el nuevo vertedero sólo podría estar habilitado dentro de dos años, le dará alivio al sistema de disposición final de basura del área metropolitana (AMBA) al menos por una década. El complejo tiene hoy 500 hectáreas, de las cuales 300 son de relleno sanitario: es el que más toneladas de residuos recibe por día (14.000) en América del Sur.
"Estamos ante una oportunidad histórica metropolitana. Esto nos da una tranquilidad, pero tenemos que ser más eficientes y contar con mayor tecnología para conseguir que se entierre lo menos posible", indicó Macchiavelli.
Aunque en la intendencia de San Miguel, de signo político opositor al Gobierno, no están felices con la decisión, prefirieron no emitir opinión ante la decisión de no abrir un nuevo relleno en algún distrito diferente. Por lo bajo, acusan al gobierno provincial de la última década por su política de residuos.
La Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) es la empresa estatal -compartida por la Ciudad y la gobernación bonaerense- que gestiona Norte III, el relleno de Ensenada que debería ser cerrado en pocos meses (recibe los residuos de La Plata y el Gran La Plata) y el de González Catán, donde se vierten desechos sólo de La Matanza.
Norte III, como se dijo, recibe 14.000 toneladas provenientes de 27 partidos bonaerenses y de la Capital. Con dos proyectos de generación de biogás, aporta electricidad para el consumo de unos 25.000 hogares; cuenta con una planta de separación que genera compost y tiene una planta de tratamiento de neumáticos. El plan de extensión incluye también ampliar la generación de biogás.
En los últimos cinco años, sólo la ciudad disminuyó la cantidad de residuos por depositar en el relleno. De las 6000 toneladas que enviaba, ahora envía unas 3400. El resto de los distritos sigue depositando la misma cantidad. "Estamos expuestos a una situación que es inmanejable. Cualquier persona se da cuenta de que es inviable. No puede procesarse lo que trasladan 2000 camiones por día. Según el viento, hay días que los olores no se soportan", aseguró María Susana Vidal, una vecina de Don Torcuato que, junto con otros vecinos de la estación Vicealmirante Montes del ferrocarril Belgrano, se ha presentado ante las autoridades.
"Hace muchos años ya que venimos reclamando para que se dé una solución integral. En los municipios también. Todos tenemos que generar menos basura. Pero no puede ser que tantos distritos lleven la basura al mismo lugar. Está colapsado", agregó Vidal.
Discutir el sistema
Un estudio realizado por la Fundación Sustentar hace hincapié en la organización del sistema: "Se evidencia el agotamiento de un sistema que perduró 40 años y que requiere de una profunda revisión. En primer lugar es necesario reconocer la situación, comunicarla a los ciudadanos y promover una discusión técnica y pública seria. Esto permitirá conducir la construcción de un nuevo paradigma en la gestión integral de residuos sólidos urbanos basado en la consideración de los residuos como un recurso, la promoción del desarrollo sostenible, la participación social y la jerarquización de los trabajadores del sector", indicó el informe el año pasado.
Recomienda además que se declare la emergencia en materia de residuos sólidos urbanos en la provincia de Buenos Aires y "la elaboración de un plan de contingencia integral que asegure la mitigación inmediata de la contaminación y mejore la gestión del sistema".
La ampliación de Norte III no es una solución definitiva para los 17 millones de personas que viven en la ciudad y en el conurbano. Según los datos oficiales, entre los municipios que menos basura por habitante enterraron durante 2014 están Magdalena, Ezeiza, General Rodríguez y Escobar.
Y entre los que más basura depositaron en Norte III se inscriben Vicente López, San Martín y la ciudad de Buenos Aires. San Isidro, tal como publicó LA NACION en ediciones anteriores, quedó primero, con casi dos kilos de basura por habitante. Ensenada figuró tercero, con 1,44 kilos por día por habitante, pero entierra en el relleno de ese mismo distrito. Lo sigue San Miguel.
"Todos tenemos que tomar conciencia. Nosotros separamos, pero en sólo 50 cuadras. Es verdad que hay que hacer más, pero también tiene que haber voluntad política para reordenar el sistema", agregó la vecina Vidal.