Ecológico
27/04/18
Agrovoz
Energía verde: en La Quimera, los cerdos dan carne y también electricidad

Una población de 13 mil cerdos, en un modelo de ciclo completo, producirá entre 120 y 180 kilovatios hora de energía. Lo hace al partir del gas que generan sus efluentes, tratados en un biodigestor.

 

No corre, vuela. A un ritmo mucho más rápido del que le permiten sus patas cortas, el cerdo va cerrando un círculo virtuoso que lo tiene como protagonista.

Arrancó con genética puesta al servicio de una mayor producción de carne; luego fue su incorporación a las granjas de engorde lo que permitió a los granos de la zona convertirse en proteína animal; y ahora se apresta a intervenir en la generación de energía y a volver a retroalimentar el circuito.

Por esta secuencia viene transitando desde 2006 La Quimera, la granja porcina ubicada en Recreo, en el departamento Tulumba.

Con un plantel de mil madres y una población de 12 mil animales en ciclo completo, el establecimiento no solo convierte por año 8.700 toneladas de granos en carne, sino que ahora también transformará entre 60 y 90 metros cúbicos de efluentes diarios en energía.

Pero el proceso no termina ahí: el substrato que deja la generación de gas se convertirá, a su vez, en fertilizante para nutrir al maíz, que volverá a ser parte de las raciones de la granja. Un equipo de cañón de riego es el encargado de devolver el nutriente al suelo.

 

Electricidad

 

Un biodigestor de fabricación alemana “pero adaptado a los costos argentinos” –según se encarga de aclarar Luis Picat, el propietario de la granja–, es el nuevo eslabón que La Quimera sumó esta semana a su cadena de agregado de valor con el cerdo.

Ubicado en forma estratégica en el centro de los galpones de engorde, el convertidor de los efluentes en gas es un gran cilindro de 22 metros de diámetro y cinco de altura. Tiene una capacidad para procesar 1.800 metros cúbicos de residuos sólidos y líquidos, que antes terminaban en las lagunas de decantación de la granja.

Luego de un proceso de fermentación de 20 días, el biogás servirá para mover un motor Scania de seis cilindros y 24 válvulas que producirá entre 120 a 180 kilovatios horas de electricidad.

 

GENERADOR. En La Quimera, un biodigestor de 22 metros de diámetro y cinco de profundidad, produce entre 120 y 180 kilovatios hora de energía (LA VOZ)

 

“Todos los días, el biodigestor va a recibir entre 60 y 90 metros cúbicos del estiércol solido y líquido, a partir de la limpieza de los galpones”, explicó Picat, quien desde 2008 venía investigando distintas alternativas para generar biogás con residuos de cerdo. A tal punto, que el modelo que aplica en su establecimiento es el único en el país que trabaja con ciento por ciento de residuo porcino en la generación de energía.

“Hay varios, pero en el resto se mezclan silo de maíz y desperdicios vacunos”, destacó el productor.

 

Impacto económico

 

Con la producción de entre 120 a 180 kilovatios por hora, la generación de energía en la granja permitirá cubrir la demanda de electricidad durante 12 horas. Será en el horario comprendido entre el mediodía y las cero hora, período de mayor consumo y cuando el costo del kilovatio es más elevado. “Esto se traduce en un ahorro del 70 por ciento en la tarifa de energía y un ciento por ciento del gas para calentar la sala de recría, en el destete”, comparó Picat.

La inversión está estimada en 5,7 millones de pesos que, a partir del ahorro de energía, tiene un período de amortización a moneda constante menor a los cinco años.

 

Impacto ambiental

 

La Quimera comenzó a producir cerdos en 2006, cuando incorporó el primer módulo de producción de 250 madres. En los años sucesivos, su crecimiento insumió la instalación de tres módulos más que llevaron la población a mil madres. En poco más de 10 años, la granja ha tenidos altos índices reproductivos y productivos: tiene una parición del 90 por ciento y la cantidad de destetes por madre es de 28 lechones. Por año, de sus galpones salen 26.500 capones, lo que representan 3,10 millones de kilos de cerdo.

La incorporación del biodigestor no solo se agota en la generación de energía. El sustrato que genera los 20 días de fermentación en el tanque es una fuente rica en nutrientes que sirve como fertilizante. Sólo en fósforo tiene más de 45,6 parte por millón.

 

EFICIENCIA. A sus altos índices productivos y reproductivos, la granja ubicada en el norte de Córdoba les suma ahora la producción de energía para autoconsumo (La Quimera)

 

Según explicó Picat, ese fertilizante va a quedar en la granja para nutrir al maíz. Sobre las mil hectáreas totales que tiene el establecimiento, 150 hectáreas ocupa la granja. Divididas en 10 lotes, las 850 hectáreas restantes están destinadas a la agricultura con una rotación que tiene a la soja y al maíz como socios en partes iguales.

Como parte de su eficiencia productiva, el establecimiento tiene elaborado la huella de carbono que interviene en la producción del cerdo. El indicador muestra que por cada kilo de cerdo que sale del establecimiento se generan 2,95 kilos de dióxido de carbono, un impacto ambiental menor que en granjas de Europa, donde la magnitud ronda los 2,95 kilos.

Con el biodigestor, la huella de carbono en La Quimera se reduce casi 18 por ciento y queda en 2,40 kilos.