Ecológico
10/06/14
La Nación
Los porteños tendrán una plaza a no más de tres cuadras de su casa

El gobierno porteño anunció un programa integral para ser ejecutado en 20 años; prevé la creación de 78 nuevos parques, 400.000 árboles más y espacios de prioridad peatonal en los barrios

 

Más plazas. Miles de árboles nuevos. Terrazas con vegetación y jardines verticales. Calles con prioridad peatonal en el corazón de los barrios. Ésas son las piedras angulares de Buenos Aires Verde, u n proyecto que el gobierno de la ciudad presentó ayer , a modo de política de Estado en materia ambiental, a ser ejecutado y terminado en 20 años con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático.

La propuesta prevé incorporar 1.000.000 m2 de espacio público verde a los 750.000 ya existentes. El aspecto más significativo es que, cuando se concrete este plan, según la promesa de Mauricio Macri , no habrá casi ningún porteño que no tenga una plaza a menos de 350 metros de su casa. Hay en la ciudad hoy 371, algunas de las cuales serán ampliadas en el contexto de este plan. Para concretarlo hará falta construir al menos 78; para eso se echará mano de parcelas estatales existentes o, de ser necesario, de la compra de espacios privados.

También se impulsarán las terrazas verdes en edificios públicos y privados; la construcción de "conectores ambientales" (calles densamente arboladas); plantar 400.000 árboles hasta llevar a 1.000.000 la cantidad de ejemplares en pie; crear autopistas "verdes" y jardines verticales, y generar espacios urbanos en los barrios, delimitados con pautas que privilegien la circulación peatonal, llamadas macromanzanas.

El plan, que estará terminado en 2034 y, así, atravesará seis gestiones de gobierno, hace un reconocimiento explícito de la incidencia de la insuficiencia de espacios verdes para hacer frente a las tormentas extremas que viene soportando la ciudad. Busca paliar los efectos dañinos del cambio climático, reducir las temperaturas extremas, disminuir el consumo energético y moderar la emisión de gases de efecto invernadero.

El proyecto fue anunciado ayer por Macri durante un acto en la Reserva Ecológica de la Costanera Sur; lo acompañaron el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, y de Ambiente y Espacio Público, Edgardo Cenzón.

"La propuesta tiene que ver con un compromiso de la comunidad hacia una transformación definitiva de Buenos Aires en una ciudad verde, una tendencia que ya empezó y que queremos seguir proyectando", enfatizó Macri.

El plan se propone asegurar la existencia de áreas verdes a no más de tres cuadras de distancia de cada vecino, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para lograrlo, el gobierno se comprometió a comprar nuevos predios -como el caso de la plaza Boedo- y recuperar otros para construir 78 plazas nuevas en la ciudad. Además, se ampliarán otras 30 existentes con la nivelación del suelo, la plantación de árboles y la incorporación del concepto "prioridad peatón".

"Hicimos estudios que confirmaron que el vecino necesita acceder a un espacio verde que se encuentre a no más de 350 metros de distancia. Para lograrlo, esperamos que la Legislatura nos acompañe cada vez que tengamos que expropiar un terreno", dijo Chain a LA NACION. El ministro explicó que los criterios para la selección y prioridad de cada plaza se basarán en el déficit de espacio público, el riesgo hídrico de la zona, la densidad poblacional y la vulnerabilidad social de cada sector.

 

Más intervenciones

Sobre los conectores ambientales, que unirán los parques y plazas entre sí con un circuito de árboles y plantas, dijo Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA): "Promueven la recuperación de las especies y si hay vida en el espacio verde de la ciudad, los vecinos tendrán más vida".

Se impulsarán las terrazas verdes, cubiertas con vegetación que ya fueron instaladas en los techos de varios edificios públicos. "Contribuyen a mitigar las grandes precipitaciones y reducen los efectos de la isla de calor. Queremos que se convierta en una ley obligatoria para la construcción y planeamos extenderlo a los edificios privados", agregó Chain.

En cuanto a los árboles, a los 600.000 existentes se agregarán 200.000 en parques y plazas y otros tantos en la vía pública. Se calcula que dentro de diez años habrá un árbol por metro cuadrado o uno cada tres habitantes. La ampliación de espacios verdes y arbolado favorecerá la captación de agua de lluvia.

Para reducir el impacto de la circulación vehicular en vías rápidas se plantarán 40.000 árboles de distintas especies en la Perito Moreno, la Dellepiane y la 25 de Mayo, que se convertirán en "autopistas verdes".

También habrá "macromanzanas", espacios urbanos barriales delimitados e intervenidos con pautas que privilegian la circulación peatonal, como los del microcentro porteño. Los próximos estarán en Belgrano y en Caballito. Se propone trasladar el flujo del tráfico vehicular a las avenidas. Este tipo de infraestructura contribuye a disminuir en un 50% los niveles de la contaminación sonora y atmosférica, un 97% las emisiones de CO2 y un 18% las temperaturas extremas, que podrían variar entre cinco y seis grados.