Desde 2015 convocan encuentros y ayudan a arreglarlos. Es más eficiente aún que reciclar, explican.
“Todo parece ser un poco más descartable hoy. Acá vimos tostadoras sin tornillos para poder desarmarlas”. La idea de reparar en vez de remplazar no es nueva, pero parece haber sido descartada en los últimos años.
Sólo en la Ciudad, se generaron 6.000 toneladas de residuos por día el año pasado. La CEAMSE estima que aproximadamente la mitad se recicla antes de llegar relleno sanitario y que, de lo que termina desechado, el 40% es reciclable. Pese a los esfuerzos, seguimos produciendo más de lo que podemos procesar. Con esto en mente, Marina Pla y Melina Scioli crearon el Club de Reparadores, una feria itinerante de reparación que busca resucitar objetos en desuso antes de que se conviertan en residuos.
“La producción de estos objetos tiene una huella, usan recursos valiosos, entonces es mucho más eficiente tratar de alargar la vida de los objetos en vez de tratar bien a los residuos”, argumenta la diseñadora, Marina Pla. “Reparar es mucho más eficiente que reciclar”, sintetiza. Junto con Melina Scioli, asesora en sustentabilidad, crearon el club en 2015 para combatir la obsolescencia programada. El concepto es simple: gente que se da maña para arreglar objetos se anota y enseña a los que traen sus objetos rotos cómo repararlos. En cada evento, rehabilitan entre 50 y 80 kilos de prendas y objetos, desde estufas eléctricas, procesadoras, sacos, instrumentos de música, bolsas de dormir, lámparas, a tostadoras, bicicletas o microondas. El sábado 3 de junio, en el Centro hipermediático experimental LatinoAmericano (CheLA) de Parque Patricios, el saber compartido de los 15 reparadores y de los vecinos salvó 60 kilos de objetos del basural y además de 9 bicicletas que se fueron rodando. Desde la primera edición en el Parque Lezama de San Telmo, hubo 27 encuentros del Club, de Córdoba a Bariloche, pasando por Montevideo.
La artista textil Gugui Cebey llevó su máquina y su experiencia al Club de Reparadores. "Querés coser vos con la máquina o te muestro yo?" Andrés trajo un short y el nuevo cierre para colocar. Cebey le enseñó cómo descoserlo y él quitó la pieza dañada. Después Andrés observó atentamente como la costurera movía la tela sobre la mesa debajo de la aguja. “El espíritu es que la gente participe y aprenda”, recalcó Cebey. La ingeniera industrial Karen Antorveza rescató una sandwichera fabricando con impresora 3D la traba del cierre; el diseñador de iluminación Pablo Giordano inventó un injerto para rescatar una procesadora que “sino iba directamente a la basura”, según su dueña.
Pla y Scioli tienen la mente puesta en el medio ambiente desde unos años. En 2013 crearon su estudio de diseño sustentable, Artículo 41, en referencia al artículo de la Constitución que garantiza el derecho a un ambiente sano. “Empezamos a trabajar con reciclaje y fuimos yendo cada vez más atrás para llegar a prevenir los residuos, y así agarrar el problema antes. La reparación es una R anterior a reciclar, reducir y reutilizar”, según Pla.
“Lo arreglé yo con la máquina de coser, fue la primera vez que usaba una”. Alejandra exhibe sonriente los puños remendados de su campera al director del CheLA, Fabián Wagmister, anfitrión de esta edición de la feria itinerante. “El objetivo de este lugar es generar conocimiento y experimentación, que la gente haga algo que nunca antes había intentado”, explica el director del centro y profesor de la UCLA en California. “Acá nos interesan los fenómenos de creatividad colectiva y eso es exactamente lo que se ve con el Club de Reparadores”. En esta edición más de 50 personas concurrieron con sus objetos rotos.
“Reparar es valorar los recursos que ya extrajimos del planeta, pero también es valorar la dimensión humana, comunitaria y social”, resalta Pla. “En estos eventos, –profundiza–, se encuentra gente que quizás no tiene nada q ver entre si, pero que tiene un objetivo común que es reparar un objeto. Este compartir de saberes y experiencias genera intercambios muy valiosos. Es otra manera quizás más simbólica de reparar”.
Para agendar:
La próxima feria del Club de Reparadores será el 17, de 11 a 15, en la Plaza Juan Manuel de Rosas del Barrio Santa Brígida (la Pinta y Callao), San Miguel. Más información en su página de Facebook.