La Ciudad de Buenos Aires para finales del 2017 tendrá instalada una red de 1.000 sensores; los cuales meditan diferentes variables ambientales y de comportamiento urbano. Estos datos estarán disponibles de forma abierta a través de Internet. La plataforma dependerá del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología.
De los 100 módulos de 10 sensores de alta tecnología que compondrán la red; dos que ya fueron instalados en el Parque de la Ciudad y en el Palacio Lezama. Mientras que el resto estará distribuido de manera estratégica en distintos puntos de la Capital Federal. El proyecto prevé una inversión total de $ 14 millones y contempla la instalación de la infraestructura de la red y los dispositivos de telemetría.
¿Qué datos aportará la Red de sensores?
Una vez que esté operativa la plataforma; aportará datos atmosféricos y de calidad ambiental. Como por ejemplo, los sensores detectarán niveles de ruido, radiación solar, temperatura, precipitaciones, nivel de dióxido de carbono en el aire y hasta vibraciones sísmicas o comportamiento urbano (como el flujo de circulación de personas o de autos). La base de datos será ofrecida a diferentes áreas gubernamentales para que utilicen la información que consideren necesaria.
Además a largo plazo, la red de sensores creará una base datos histórica para optimizar resultados a distintas problemas.
Esta iniciativa mediante la obtención de datos ambientales podrá prevenir y actuar en eventos climáticos; detectar posibles focos de contaminación del aire, por barrio. La información sobre la dinámica de la movilidad de autos y peatones; daría un aporte a la Secretaría de Transporte y Tránsito, que ya viene realizando mediciones del comportamiento de la circulación. Y mediante cámaras instaladas en las principales vías y sensores colocados bajo el asfalto se mide el flujo de tránsito.
Los datos se transmitirán en tiempo real a través de la red Low Range WAN (LoRa). Dicha tecnología permite conectar a los sensores entre sí y a otros dispositivos; para que de este modo instituciones públicas y privadas puedan usarlo para tomar decisiones tanto de carácter ambiental como profesional.