Ecológico
07/10/18
Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático
Última llamada de la ONU para evitar un cambio climático catastrófico

El mundo debe invertir 2,4 billones de dólares en energía limpia cada año hasta el 2035 y reducir la utilización de electricidad a base de carbón prácticamente a cero para 2050 a los efectos de evitar el daño catastrófico del cambio climático, según científicos convocados por Naciones Unidas.

 

Su informe publicado este lunes aumenta las presiones sobre funcionarios y empresas para que organicen su respuesta al calentamiento global, que eleva los niveles de los mares, intensifica la violencia de las tormentas y exacerba la pobreza.

 

La atmósfera ya está 1 grado Celsius (1,8 Fahrenheit) más caliente que al comienzo de la revolución industrial y está en vías de subir 3 grados para 2100, según el informe. Es el doble del ritmo al que se apunta conforme los acuerdos sobre el clima de París 2015 respaldados por casi 200 naciones.

 

"Ya estamos viendo las consecuencias de 1 grado de calentamiento global a través de un clima más extremo, niveles oceánicos más altos y una disminución del hielo en el mar Ártico", dijo Panmao Zhai, uno de los copresidentes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que reunió el trabajo de cientos de investigadores y miles de artículos científicos.

 

Incluso un incremento de 1,5 grados tendría consecuencias enormes, como un "aumento de muchos metros en el nivel del mar" a lo largo de cientos de miles de años y una extinción en masa de plantas y animales.

 

Con un aumento de la temperatura de esa magnitud, de las 105.000 especies estudiadas, 6 por ciento de insectos, 8 por ciento de plantas y 4 por ciento de vertebrados pierden la mitad de su hábitat. Estos porcentajes se duplican con un aumento de 2 grados.

 

Los enviados que asistieron a las negociaciones de París 2015 pidieron al IPCC que analizara qué se necesitaba para limitar el calentamiento a 1,5 grados, objetivo más ambicioso que la meta anterior de 2 grados.

 

Los científicos llegaron a la conclusión de que para 2030 se deben reducir 45 por ciento las emisiones de dióxido de carbono con relación a los niveles de 2010 y posteriormente bajar a cero para 2050. Esto exigiría "cambios sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad", sobre todo en el sector de la energía. El informe reconoció que dichos cambios serian difíciles y costosos, pero no imposibles.

 

"Estas transiciones en los sistemas no tienen precedentes en lo que hace a magnitud, pero no necesariamente en cuanto a la rapidez, e implican marcadas reducciones de las emisiones en todos los sectores", dijo el grupo de expertos en el informe. "Son opciones que están técnicamente probadas en diversas escalas, pero su despliegue a gran escala puede verse limitado por restricciones institucionales, económicas, financieras y de capacidad humana".

 

Limitar el calentamiento a 1,5 grados requeriría aumentar aproximadamente cinco veces la inversión anual promedio en tecnologías energéticas de bajo carbono para 2050, en comparación con 2015, según el informe. Los 2,4 billones de dólares que se necesitan anualmente hasta 2035 también representan un aumento de casi siete veces de los 333.500 millones de dólares que, conforme estimó Bloomberg NEF, se invirtieron en energía renovable el año pasado.

 

Estas ambiciones constituirían una conmoción general para el sistema energético, en tanto el carbón representa actualmente un 37 por ciento de la electricidad y el gas un 24 por ciento, según la Agencia Internacional de la Energía. Las propuestas del Grupo de Expertos son más audaces que el escenario más ambicioso establecido por la AIE. La institución con sede en París considera que para 2040 el carbón mantendrá una proporción de 6 por ciento del mercado de generación eléctrica y el gas un 16 por ciento conforme a una secuencia que es compatible con 2 grados de calentamiento.