Muniboletin
14/07/24
ámbito
Economía circular en minería: reutilizan en San Juan neumáticos de camiones para fabricar pisos de caucho

Una empresa local llamada Ecolución reutiliza el caucho reciclado para fabricar baldosas o pisos de seguridad en plazas, clubes, gimnasios y espacios públicos.

Un grupo de amigos sanjuaninos encontraron una solución sostenible a uno de los mayores problemas de la minería: ¿qué hacer con los enormes neumáticos desgastados por el uso que sirvieron a las mineras? La respuesta parece sencilla, pero no lo es. Sin embargo, los emprendedores recién salidos de la universidad se basaron en la economía circular para reutilizar el caucho para fabricar productos sostenibles. Hoy, les llueven los pedidos, pero también tienen necesidades para crecer aún más.

 

“Nuestro comienzo se desarrolla en el 2018, somos dos ingenieros industriales y un técnico especializado, que hicimos realidad nuestra tesis de final de carrera universitaria”, se presentan Agustín Sánchez, Gonzalo Clavel y Diego Soto, fundadores y trabajadores de Ecolución, una empresa joven radicada en San Juan, que hoy vende sus productos a provincias cuyanas, pero también a clientes en Buenos Aires y el exterior.

 

“La actividad que desarrollamos es la fabricación de baldosas de caucho reciclado a partir de Neumáticos Fuera de Uso (NFU). Nuestro principal objetivo es la reducción de este pasivo ambiental, que por su lenta degradación (aproximadamente 500 años), promueve focos de incendios, proliferación de vectores transmisores de enfermedades, contaminación de suelo y aguas, entre otras formas de contaminación”, sostuvieron.

 

Después de muchas pruebas industriales, adquisición de equipos y la inauguración de una planta propia en el corazón de la capital sanjuanina, Ecolución ya posee cuatro años en actividad, y está integrada a una cadena de proveedores y clientes. El principal desafío es contar con una máquina demoledora de caucho propia: todavía dependen de una trituradora externa.

 

“Fabricamos distintos modelos de baldosas o pisos de seguridad de caucho reciclado, que varían en distintos espesores, formas y colores, llevándonos a segmentar nuestras ventas en función a cada cliente”, explicaron.

 

Sus productos sustentables hoy se utilizan en plazas y espacios públicos, clínicas médicas y de rehabilitación, gimnasios, clubes deportivos, instituciones hípicas, talleres, pisos de vehículos de carga, para pisos antideslizantes de piletas, por mencionar algunos. Gobiernos provinciales y municipales son clientes que valoran lo que hacen.

 

“Actualmente procesamos 10.000 kilogramos de caucho por mes, que son aproximadamente unos 750 metros cuadrados de pisos de seguridad”, revelaron. Esos pisos son amortiguantes, aislantes eléctricos y acústicos, y antideslizantes.

 

Todo este trabajo circular se enmarca de acuerdo a la ley provincial 1.434, la única del país que regula el tratamiento y la disposición final de cauchos en desuso, por la cual las mineras, municipios y empresas deben darle una solución a estos pasivos (los neumáticos).

 

“Trabajamos con proveedores de caucho proveniente de NFU de distintas partes del país, en dos presentaciones: granulado, proveniente del desguace y triturado de los NFU, y en hebras”, comentaron a este medio. La clave para seguir creciendo es conseguir mejor materia prima, lista para reutilizar, y financiamiento para ampliar la capacidad productiva.

 

“El objetivo es contribuir a la Economía Circular, que establece un modelo de producción y consumo responsable más sostenible, que lleva maximizar el uso de este material (caucho), procurando con ello generar mucho menos residuos”, advirtieron con el afán de mejorar la relación con la industria minera local y poder conseguir más proveedores más caucho proveniente de NFU.