La transición energética está en marcha y las empresas hacen su parte. Los casos de Barbieri, La Caja, Lartirigoyen, Marfrig, Naranja X y Santander.
La transición energética ya está en marcha y son varias las empresas punta de lanza en la materia. La agenda ambiental lo pide: desde clientes hasta accionistas ponen el ojo en el impacto de las operaciones de una compañía y, en consecuencia, las firmas más importantes ya apuestan por tomar acciones concretas para nutrirse de fuentes de energía limpias.
De cara a 2030, las energías renovables crecerán exponencialmente, mientras el gas natural lo hace modestamente y el carbón disminuye. Según la AIE (Agencia Internacional de Energía), en 2040, las energías renovables representarán alrededor del 47% del mercado de la electricidad, frente al 29% actual.
Según datos de PwC, la transición del actual sistema energético tiene un gran impacto: en la actualidad aproximadamente el 14% de la energía producida proviene de alternativas verdes, y para el 2050, representarán la fuerza dominante. Aunque no está claro aún cuándo concluirá la transición, la dirección es clara: aquellas empresas que adopten la descarbonización de sus cadenas de valor tendrán ventajas estratégicas competitivas y duraderas.
Las iniciativas de las empresas
El cambio, además, atraviesa todas las industrias y sectores. "Buscamos impulsar una industria de la construcción que ayude a diseñar una forma de habitar más sostenible, por eso, creamos nuestro Comité de Economía Circular y comenzamos la evolución hacia un modelo de circularidad", explica Juan Francisco Barbieri, gerente de Innovación y Sustentabilidad de la firma que lleva su apellido.
El Proyecto de Energías Renovables de Barbieri, gracias a la instalación de más de 1700 paneles fotovoltaicos, generó 942 kWh de energía solar para el autoabastecimiento de su planta y vuelca el excedente a la red general, lo que supone un reemplazo de 45% del consumo anual de energía eléctrica que, medido en CO2, equivale a quitar de circulación 280 automóviles anualmente.
El agro es otro sector donde se ven apuestas de este tipo. "Transformamos nuestra forma de trabajar, priorizando a las personas y el cuidado del medio ambiente y promovemos iniciativas que mejoren la inclusión, nutrición y educación en nuestro país. Apostamos a programas que generen un impacto duradero en las localidades donde estamos presentes", resumen desde Lartirigoyen.
Un ejemplo es la medición de la huella de carbono para identificar cuál es el impacto de su actividad. Para reducir consumos de energía, instalaron paneles solares en la casa central y en la planta de acopio en Catriló, La Pampa, que les permite abastecerse 40% de energía renovable.
En seguros, La Caja hizo lo suyo también: redujo 30% el consumo eléctrico desde 2017 gracias al plan de trabajo que plantearon. Cuentan con paneles solares en cinco locaciones, que proveen entre el 19 y el 60% de la necesidad eléctrica y profundizarán este proyecto en los próximos años.
Además, incluyeron otras acciones que acompañan esa iniciativa. Dentro del estacionamiento de su casa central instalaron un módulo de carga eléctrica para vehículos y el sector cuenta con paneles solares para que el abastecimiento de energía se realice por un medio sustentable.
Recetas para una nueva matriz
Las posibilidades de mejora se presentan de diversas maneras y se adaptan a cada negocio. Desde Marfrig Global Foods, por ejemplo, trabajan junto a Bioeléctrica Justo Daract para generar energías renovables reciclando rumen bovino para evitar el enterramiento de este residuo, la generación de GEI y el posterior cambio climático.
Además, a nivel local planean trabajar en la armonización entre las plantas y las comunidades en las que opera y las instalaciones edilicias, reduciendo la generación de ruido y desarrollando estaciones verdes con paneles solares y puntos de abastecimiento de electricidad y agua caliente. "Reduciremos el consumo de recursos naturales, reutilizaremos los efluentes tratados e implementaremos equipos energéticamente más eficientes", se comprometen en la compañía.
Según Pablo Bocco, líder de Innovación Social & Sustentabilidad de NaranjaX, desde el 2021 la firma reforzó su compromiso con el cuidado del medio ambiente a través de iniciativas innovadoras, lo que la posicionó como la primera fintech carbono neutral del país.
"Buscamos reducir nuestra huella de carbono año a año; el consumo energético de la compañía representa un 60% de sus emisiones", explica. A través de su parque fotovoltaico, con 216 paneles solares en el edificio corporativo de Córdoba, redujeron 5% la energía proveniente de fuentes no renovables y generaron hasta 117 MWh de energías limpias.
También neutralizaron la totalidad de GEI de alcance directo e indirecto que resultaron de su medición anual y alcanzaron la eficiencia en el uso de recursos e insumos -con la reducción de hasta 45% del consumo de papel en el último año- y en la gestión de residuos, trabajando en alianza con cooperativas de recuperadores, consultoras estratégicas y organizaciones de la sociedad civil.
Con proyectos de agricultura y ganadería regenerativa compensan el 100% de las emisiones que no pudieron mitigar: con la plataforma ruuts, transformaron las 5.448 toneladas de dióxido de carbono emitidas por la empresa en 2021 en impacto ambiental, social y económico positivo.
Y lo suyo hicieron también desde Santander: "Acompañamos a los clientes en la transición hacia una economía baja en carbono. Por eso lideramos el mercado de emisiones de bonos ESG y el de líneas de financiamiento con destinos verdes, sociales y de gobierno corporativo", explica Ignacio Lorenzo, Head de Global Debt Financing del banco.
En 2022 firmaron alianzas con líderes de diferentes industrias para potenciar oportunidades de negocios en las áreas de transición energética y agronegocios y aportaron a las economías locales. Por ejemplo, colocaron el primer Bono Verde emitido por un municipio argentino, la ciudad de Córdoba, que destinó los fondos a luminarias LED, a la incorporación de paneles solares, para producir energía renovable y a obras de saneamiento.
Puertas adentro, para lograr que las sucursales sean sustentables para el 2030 instalaron paneles solares fotovoltaicos y baterías para la generación y el almacenamiento de energía solar, junto con tecnología inteligente que automatiza y disminuye el consumo energético en 20% aproximadamente. Incorporaron al edificio corporativo 50 paneles solares, que se suman a la energía renovable que utilizan y 27 sucursaes se convirtieron en sustentables durante el 2022, a las que se sumarán 20 durante este año. Por último, este año ampliarán el financiamiento verde para impactar a más clientes, especialmente Pymes e individuos.
