El año pasado, las exportaciones registradas por el INDEC alcanzaron los US$ 7.834 millones, 19,4% más que en 2021. Esta suba del valor nominal exportado se debe más al atraso cambiario que a un incremento en el volumen de actividad.
En 2022, las exportaciones mundiales de servicios basados en conocimiento crecieron un 5,4%, bastante por debajo del incremento del año anterior, que el incremento había sido de más del 15%. De alguna forma, la crisis económica global, la suba de tasas de interés y la guerra en Ucrania, entre otros factores, ralentizaron el crecimiento del sector.
A nivel local, y pesar de la gran distorsión de variables y altibajos macro que afectan al país, la Argentina sigue siendo un fuerte jugador en exportación de servicios y en economía del conocimiento, con un potencial de crecimiento siempre y cuando pueda -y sepa cómo- aprovechar las oportunidades.
El año pasado, las exportaciones registradas por el INDEC alcanzaron un total de US$ 7.834 millones, 19,4% más que en 2021. Este incremento del valor nominal exportado se justifica más por el efecto del atraso cambiario en los precios que por una suba en el volumen de actividad. El sector de mayor crecimiento, en tanto, fue el de servicios profesionales, con un aumento interanual del 22,5%, representando el 58,5% del total exportado.
Los datos los compartió Luis Galeazzi, director Ejecutivo de Argencon, la entidad argentina que nuclea a las empresas de la industria del conocimiento, en el marco de la presentación del nuevo reporte Argenconomics. Durante el evento, que se desarrolló bajo modalidad virtual, participaron Sofia Vago, CEO de Accenture; Martín Sturmer, CEO de PWC Centro Corporativo; y Martín Castelli, dueño de Blue Star Group (Isadora y Todo Moda).
“El crecimiento se dio más por un fenómeno de precio, nominal, que por volumen. En volumen creció, pero mucho se fugó a otros mercados, como el uruguayo. La Argentina produce mucho más valor que el que retiene”, detalló Galeazzi, y destacó, como punto a favor, que durante 2022 se crearon 23.000 nuevos empleos, siendo es el sector de la actividad privada que más crece, llegando a casi 481.000 puestos de trabajo.
De todas formas, desde Argencon, aclararon que es importante analizar las estadísticas de exportaciones en funcion del contexto local, discriminando entre los efectos nominales y la real evolución de las tendencias de las industrias afectadas. Por caso, en 2022, el valor del dólar oficial se incrementó 71% en el año, la inflación anual del IPC fue de 94,8%, y los salarios de las industrias del conocimiento se incrementaron no menos del 120%. La brecha cambiaria osciló entre el 85% y 130%.
Desarrollo federal
En el marco de la presentación, el director ejecutivo de Argencon destacó el fuerte desarrollo federal, en lo que llama la “Ruta Federal del Conocimiento”, que se refiere al interés de diferentes provincias por generar hubs en diferentes ciudades y municipios. El modelo a seguir en Tandil.
“Este es un sector de pleno empleo. El desborde de las grandes ciudades hacia el interior se da buscando talento. Claramente, se han dado cuenta de que hay una nueva forma de economía regional distribuida en el país. Córdoba viene trabajando esto con mucho interés, pero también hay polos muy interesantes como Bariloche, y la idea es que se multipliquen”, compartió Galeazzi.
En la Argentina existen ecosistemas relacionados con servicios basados en conocimiento dispersos por todo el país y el informe presentado identificó unos 107 departamentos que podrían ser las próximas “ciudades del conocimiento”, a partir de la presencia de una serie de condiciones necesarias -aunque no suficientes-.
La identificación de las localidades con potencial se basa en cuatro criterios: escala, representatividad federal, disponibilidad de educación especializada en las actividades de software y servicios de informática y conectividad digital.
Estos 107 departamentos se encuentran en 23 provincias y suman una población de 9,1 millones de habitantes. De ese conjunto, 96 localidades se encuentran en el rango de 50.000 a 150.000 habitantes, en tanto que hay 7 departamentos por debajo del límite inferior y 4 por encima del superior, incluidos para asegurar la representatividad federal.
Algunos de los departamentos identificados son: 9 de Julio, Azul, Balcarce, Campana, Junín, Luján, Necochea, Olavarría (Buenos Aires), Calamuchita, Marcos Suárez, Diamante, Federación, Santa María (Córdoba), Gualeguay, Uruguay (Entre Ríos), Caseros, Constitución (Santa Fe), General Alvear (Mendoza), Caucete (San Juan), General Pedernera (San Luis), Comandante Fernández (Chaco), Goya, Paso de los Libres (Corrientes), Oberá (Misiones), Chilecito (La Rioja), Ledesma (Jujuy), Catamarca capital, Viedma, Rawson (Chubut), Maracó (La Pampa), Lácar (Neuquén), Bariloche, Adolfo Alsina (Río Negro), Río Grande, Ushuaia (Tierra del Fuego).
“Son ciudades que tienen potencial de desarrollo de una economía que es ajena a su historia. Es decir, a su economía tradicional, como puede ser la vitivinícola en Mendoza, pueden sumar una nueva economía para vender desde su propio pueblo al mundo”, sostuvo Galeazzi.
No obsante, el aprovechamiento de este potencial requiere de la implementación de acciones estratégicas orientadas a ampliar la cantidad y calidad del talento disponible y/o incrementar la inversión en infraestructura para mejorar la cobertura y calidad de la conectividad. “Las ciudades funcionan básicamente cuando hay diálogo entre las tres partes: la comunidad educativa, las fuerzas productivas y el gobierno. Cuando se juntan estas tres patas, podemos tener 100 veces Tandil en la Argentina”, concluyó.
Por Laura Mafud