Muniboletin
08/07/24
ecoticias.com
Financiación contra el cambio climático por parte los países ricos, la asignatura pendiente

Financiación contra el cambio climático por parte los países ricos, la asignatura pendiente: la realidad de los esfuerzos económicos de los países ricos para proporcionar financiación climática al sur global es menos de un tercio de lo que parece indicar la cifra oficial.

 

Los países ricos han vuelto a fallar en sus compromisos internacionales de financiación climática hacia los países de renta baja y media, aportando una financiación real de hasta 88000 millones de dólares por debajo de lo declarado en 2022 (el último año del que constan cifras oficiales).

 

Los países ricos aseguran haber movilizado casi 116.000 millones de dólares en financiación climática en 2022, superando por primera vez los 100000 millones anuales que habían prometido alcanzar de cara a 2020, para ayudar a los países del sur global a hacer frente al empeoramiento de los efectos de la crisis climática.

 

Sin embargo, aunque casi 92.000 millones de dicha cantidad reportada se aportaron en forma de financiación pública, casi el 70% de estos fondos fue en forma de préstamos. Muchos de estos préstamos requieren poco o ningún esfuerzo financiero por parte de los países ricos, ya que se conceden a tipos de mercado rentables, lo que aumenta los niveles de deuda de los países del sur global.

 

Se calcula que el «valor real» de la financiación climática aportada por los países ricos en 2022 se sitúa sólo entre 28.000 y 35.000 millones de dólares, y que como máximo se destinaron 15.000 millones a medidas de adaptación.

 

Las cifras toman sólo en cuenta el equivalente en subvenciones de los préstamos aportados (y no su valor nominal o total), reflejando por tanto el esfuerzo financiero real ejercido por los países ricos. En sus estimaciones, se tiene en cuenta la diferencia entre los préstamos a tipo de mercado y los que se conceden en condiciones preferentes, al tiempo que considera el valor climático real de la financiación declarada, en la que dicha contribución climática actualmente se sobrestima.

 

La financiación climática es un tema espinoso en las negociaciones internacionales, ya que la discrepancia entre las promesas financieras y la realidad sigue minando la confianza mutua que los países precisan. Asimismo, tiene un carácter vital a nivel material, puesto que en muchos países es la única vía de adoptar medidas climáticas.

 

35.000 millones de dólares es lo que ganan las grandes empresas de petróleo y gas en sólo seis días

 

«Para hacernos una idea de lo que suponen 35.000 millones de dólares, es la cantidad de dinero que las grandes empresas de petróleo y gas ganan en sólo seis días”. «Los países del sur global llevan años saliendo mal parados a causa de la cantidad real de financiación climática aportada a la baja por parte de los países ricos. Las afirmaciones por parte de estos países de que ya están cumpliendo sus promesas financieras son exageradas, ya que sus esfuerzos reales son mucho menores de lo que la cifra oficial parece indicar».

 

Los países de renta baja y media deberían recibir la mayor parte de los fondos en forma de subvenciones, que a su vez deben ir dirigidas a poner en marcha verdaderas iniciativas relacionadas con el clima que les ayuden a adaptarse a los daños climáticos y a abandonar los combustibles fósiles.

 

Actualmente sufren un perjuicio doble: en primer lugar, por los efectos climáticos a los que apenas han contribuido; y, en segundo lugar, al tener que costear los intereses de los préstamos que se les conceden para hacer frente a estos efectos.

 

Los Gobiernos que se reunirán en la COP29 en Bakú (Azerbaiyán) a finales de este año para adoptar un nuevo acuerdo mundial de financiación climática, denominado Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, debe centrarse en no repetir los errores del compromiso anterior de 100.000 millones de dólares anuales; en su lugar, deben garantizar que los países ricos aporten una financiación significativamente mayor, y hacerlo de forma más transparente y de forma que rindan más cuentas.