Muniboletin
17/05/23
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Hay que prepararse para más olas de calor: entre 2023 y 2027 las temperaturas serán más altas que nunca

Los gases de efecto invernadero y el fenómeno meteorológico El Niño harán subir las temperaturas más de 1,5 grados en los próximos cinco años, que podrían llegar a ser los más calurosos jamás registrados, alertó la ONU.

El período 2023-2027 será muy probablemente el más caluroso jamás registrado, debido al impacto de los gases de efecto invernadero y el fenómeno meteorológico El Niño, que están provocando un aumento de las temperaturas, alertó Organización Meteorológica Mundial (OMM).

 

"Hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el quinquenio en su conjunto, sea el más caluroso jamás registrado", declaró la OMM.

 

Este organismo especializado de Naciones Unidas estimó además en un 66% la probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie de la Tierra supere en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos uno de esos cinco años.

 

Los acuerdos de París sobre el clima (2015) establecían como objetivo limitar el aumento de las temperaturas globales en este siglo por debajo de 2 °C, en relación a los niveles preindustriales de 1850 a 1900, o a 1,5 °C en la medida de lo posible.

 

Los datos publicados el miércoles "no significan que superaremos de forma permanente el umbral de 1,5 °C del Acuerdo de París, que se refiere a un calentamiento a largo plazo sobre varios años", sostuvo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

 

"No obstante, la OMM está haciendo sonar la alarma al anunciar que superaremos el nivel de 1,5 °C de forma temporal y con mayor frecuencia", añadió.

 

"Necesitamos estar preparados"

 

"Se espera un episodio de El Niño en los próximos meses y esto, combinado con cambio climático provocado por los seres humanos, hará que aumenten las temperaturas mundiales a niveles jamás alcanzados", afirmó este especialista del clima. "Esto tendrá repercusiones importantes sobre la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Necesitamos estar preparados", reiteró.

 

El Niño es un fenómeno climático natural generalmente asociado a un aumento de las temperaturas, una mayor sequía en ciertas partes el mundo y fuertes lluvias en otras. Ocurrió por última vez en 2018-2019 y dio paso a un episodio particularmente largo de casi tres años de La Niña, que provoca efectos contrarios y en particular un descenso de las temperaturas. 

 

A principios de mayo, la OMM estimó que había un 60% de posibilidades de que El Niño se desarrollara a finales de julio y un 80% de que lo hiciera a finales de septiembre. Por lo general, El Niño hace que las temperaturas globales aumenten el año siguiente de su llegada, es decir 2024 para este ciclo.

 

A pesar del efecto amortiguador de La Niña, los últimos ocho años fueron los más calurosos registrados y 2016 detiene el récord. Los gases de efecto invernadero -los tres principales son el CO2, el metano y el óxido nitroso- que se concentran en niveles récord en la atmósfera, atrapan el calor y hacen que suban las temperaturas.

 

"Se prevé que las temperaturas medias globales sigan aumentando, alejándonos cada vez más del clima al que estamos acostumbrados", dijo Leon Hermanson, científico experto del servicio meteorológico británico, el Met Office, organismo que desempeña un rol de centro principal de la OMM para las previsiones anuales y decenales sobre el clima.

 

Este año, las previsiones, que comienzan a finales del año 2022, provienen de 145 miembros y fueron suministradas por 11 institutos. "La confianza en los pronósticos de temperatura promedio global es alta, ya que los pronósticos pasados muestran que todas las mediciones son confiables", señaló la OMM.

 

Las temperaturas medias mundiales de la superficie terrestre y marina han aumentado desde la década de 1960. Para 2023 se pronostica que estén por encima del promedio de 1991-2020 en casi todas las regiones, excepto Alaska, Sudáfrica, el sur de Asia y partes de Australia, según la OMM. 

 

Por otro lado, la OMM indicó que partes del Océano Pacífico Sur probablemente estarán más frías que el promedio.