Muniboletin
04/12/20
Mercados & Empresas
Promoción del desarrollo tecnológico en La Falda

Una nueva propuesta que apuesta al desarrollo local. Entrevista a Gabriel Massheimer.

 

¿Por qué se genera el proyecto del Centro de Innovación Tecnológica? ¿Cuál es el diagnóstico o cuáles las problemáticas que relevaron en su territorio para generar el proyecto?

 

El impacto de la economía del conocimiento en la generación de valor, los conceptos sobre economía circular, los ODS como meta, hizo que pensemos en una nueva definición de desarrollo sustentable para nuestra comunidad. Deseamos trabajar sobre estos conceptos, razón por la cual generamos el proyecto CIT La Falda.

 

La Falda es una ciudad donde el turismo, el comercio, los servicios, la educación, la salud y las actividades de gobierno, de distintas jurisdicciones, son las actividades predominantes; en todas ellas entendemos que la aplicación de la innovación y la creatividad como concepto y la tecnología como driver de procesos de mejora, es lo apropiado para la aplicación del proyecto.

 

Este concepto contribuirá a generar en la ciudad una cultura social proclive al desarrollo innovador, con recursos humanos adecuados a esta nueva situación, buscando que empresas vinculadas a la economía del conocimiento consideren a La Falda un lugar adecuado y tentador para radicarse y constituir su espacio operativo.

¿Cuáles son los principales objetivos del CIT?

 

Nuestros objetivos centrales son la promoción del desarrollo tecnológico innovador, la generación de valor agregado en base a la acción innovadora y tecnológica, el impulso a la competitividad y la eficiencia dentro de las organizaciones y empresas de la ciudad, el fomento a la creación de pymes tecnológicas sostenibles, el desarrollo de políticas de fomento a la inversión en tecnología, y el impulso del vínculo entre la oferta y la demanda tecnológica.

 

¿Cuáles son las principales acciones? ¿Y cuáles son las acciones de mediano y largo plazo?

 

Hoy estamos abocados al arranque del proyecto, a su inserción en el campo público y privado, al vínculo con las instituciones de la ciudad y al desarrollo del tejido local de características innovadoras y creativas, base de cualquier proyección que se haga a mediano plazo. Todos los proyectos tecnológicos de este tipo tienen como sostén la colaboración de distintos actores, siendo sus soportes el estado local, el sector privado, la academia y la ciudadanía por medio de sus instituciones representativas.

 

En forma progresiva y siguiendo un plan estratégico, abordaremos en distintos tiempos y etapas las acciones que se requieren para llevarlo adelante.

 

¿Qué cosas esperan poder poner en marcha?

 

Iniciamos trabajando aspectos fundamentales en el desarrollo de la innovación y la aplicación de tecnología; se trata de relevamientos destinados a identificar recursos humanos vinculados con IT y el marketing digital, y también un relevamiento de accesos y necesidades en canales digitales en comercios de la ciudad.

 

¿Cómo se financia el proyecto? ¿De dónde provienen los recursos? ¿Hay otros aportantes además del municipio?

 

Inicialmente el CIT es un proyecto que insume recursos humanos ya asociados al municipio en otras funciones y en otros programas de naturaleza similar; y la actividad se desarrolla por ahora en el campo virtual y en espacios propios del municipio, optimizando el uso de infraestructura y recursos.

 

El avance en el cumplimiento de objetivos ya trazados requerirá de fondos municipales con afectación específica y de aquellos que resulten de los convenios y acuerdos que se puedan concretar con actores del campo público y privado.

 

¿Qué expectativas tienen en torno al funcionamiento del CIT?

 

Las propias de un proyecto concebido luego de un arduo trabajo de diseño en el cual el desarrollo de la economía del conocimiento es el eje, con capacidad de aportar al desarrollo sostenible, considerando los aspectos sociales y ambientales como parte de la propuesta.

 

Nuestro objetivo de máxima es transformar a La Falda en un ámbito propicio para la radicación de empresas vinculadas a la economía de conocimiento; entonces las expectativas están relacionadas a visualizar, en forma concreta, el crecimiento del ecosistema, el cual nos permita alcanzar los objetivos principales.

 

¿Cómo creen que la comunidad de La Falda percibe este proyecto que están implementando?

 

Nuestro énfasis está puesto en vincularnos con los distintos espacios locales, sean productivos, comerciales, educacionales, sociales, institucionales. La propuesta de innovación tecnológica y su recepción depende de cada interlocutor; algunos la visualizan como más cercana o concreta y otros lo hacen desde una posición más distante, tal vez con la expectativa de percibir con su desenvolvimiento las evidencias de la contribución del CIT a la comunidad local; para decirlo de otra forma, hay un amplio abanico de percepciones en juego.

 

¿Tienen datos duros, indicadores, de la realidad de la que parten que ayudó a tomar la decisión de implementar el CIT?

 

Algunos datos que contribuyeron a motivar esta idea de desarrollo fueron que La Falda cuenta con 18.000 habitantes propios y un área de influencia que llega a 35.000 personas, todos potenciales receptores de los beneficios directos o indirectos de la acción del CIT. Tenemos cinco escuelas de nivel medio, de las cuales dos son de orientación técnica con 60 egresados anuales, material humano significativo para pensar, por ejemplo, en el emprendedorismo tecnológico. Existen cinco universidades nacionales instaladas en la capital de la provincia, distante 65 km., que desarrollan importantes actividades de extensión hacia la comunidad, por ejemplo, en tecnología e innovación, virtuales y presenciales. Y un ecosistema emprendedor de Córdoba que crece significativamente .

 

Además, un universo de más de 2.200 empresas radicadas en la provincia y vinculadas a la economía del conocimiento. Instituciones vinculadas al desarrollo económico, cámaras comerciales, fundaciones, ONG, que impulsan el crecimiento sustentable.

 

Éstos fueron algunos de los datos que crearon un núcleo de información que señalaba fuertemente una oportunidad de desarrollo como el que hoy el CIT propone.