La moderna planta de tratamiento fue inaugurada esta semana y produce un megavatio de potencia, que permitirá abastecer al 100 por ciento de la flota de trolebuses de la Capital provincial.
Mediante un moderno sistema inaugurado esta semana, Córdoba se convirtió en la primera provincia del país en generar energía eléctrica a partir del tratamiento de sus residuos cloacales.
La moderna planta de Bajo Grande permite la recuperación de los gases de metano resultantes de la biodigestión de los barros cloacales, para la generación de hasta un megavatio de energía limpia, que permitirá abastecer al cien por ciento de la flota de trolebuses de la ciudad de Córdoba.
El ministro de Servicios Públicos de dicha provincia, Fabián López, aseguró a MDZ que “no hay antecedentes en el país de la generación de energía eléctrica a partir de lodos cloacales, que tengan por destino abastecer el transporte público de una ciudad”.
Asimismo, dicha energía se destinará a la carga de vehículos eléctricos en la provincia y el remanente podría ser vendido e integrar el Sistema Interconectado Nacional administrado por Cammesa.
“Más allá de que tecnológicamente la Planta de Bajo Grande es de primer nivel, su funcionamiento y el tratamiento que realiza de sus residuos cloacales, logró un cambio de paradigma”, subrayó López.
El sistema funciona en primer lugar con la separación de líquidos y sólidos, donde los primeros son liberados de contaminantes y restituídos al río. La parte sólida se decanta y es sedimentada para convertirse en barros espesados que pasan por biodigestores y generan gases con una gran potencialidad energética.
“Mejorando su calidad, se obtiene un biogas, que hasta el momento la provincia no había utilizado”, señaló el ministro. Dicho biogás de alta concentración tiene entre un 60 y un 70% de biometano, es decir un metano de origen biológico y no fósil.
“Ese biocombustible tiene un poder calorífico suficiente y buena calidad como para generar hoy cerca de un megavatio de potencia”, precisó el funcionario.
Energía limpia e innumerables beneficios
Según López, este biocombutible -el tercero que produce la provincia junto al bioetanol y el biodiésel- tendrá tres destinos diferentes. Uno de ellos es abastecer la flota de los trolebuses eléctricos de la ciudad de Córdoba que pertenecen a la empresa estatal Tamse. También alimentará los puntos de carga que tiene la empresa provincial de energía EPEC para vehículos eléctricos. “Y con el remanente que queda, tenemos previsto presentarnos en una licitación que hizo la Secretaría de Energía de la Nación para inyectar esa ´energía limpia´ en el sistema interconectado nacional a través de un contrato con Cammesa”, comentó López.
Para el ministro de Servicios Públicos de Córdoba, la modernización de la planta de Bajo Grande – la cual supo ser por años una de las más contaminantes del río Suquía por la descarga de líquidos crudos – conllevó una inversión a futuro que muestra un camino a seguir: la transición energética del combustibles fósiles a la energía sustentable.
“Ese es el horizonte al cual debemos tender: el que produce bajas emisiones, el que tiene menor huella de carbono y el que genera un menor impacto en el cambio climático. Esa es la nueva economía que el mundo empieza a demandar”, aseguró el ministro cordobés.
Por: Gabriela Yanlangozian